MI EXPERIENCIA EN RUMANÍA
Conocer nuevas culturas siempre es enriquecedor, es por eso que ésta vez decidí aventurarme y conocer Rumanía, sin saber todas las buenas experiencias que me esperaban.
La verdad es que conocía muy poco sobre éste asombroso país y ésa fue una de las razones que me trajeron aquí. Me di cuenta de que Rumanía tiene mucho que ofrecer, tiene hermosos castillos, montañas, pueblos y paisajes; pero su cultura, tradiciones y su gente lo convierten en un lugar muy especial.
Desde el primer día me sorprendió la amabilidad de las personas que conocí, además de que tuve la oportunidad de convivir con gente de todo el mundo y en especial con mi compañero Pablo, con el que estuve durante toda mi estancia en Rumanía.
El viaje comenzó en Cluj, en donde tuve la oportunidad de visitar algunos puntos turísticos de la ciudad y Salina Turda con los demás voluntarios. Después de unos días viajamos hacia Baia Mare para comenzar con nuestro proyecto y en donde estuvimos durante 6 semanas.
Al principio estaba indecisa de participar en el proyecto ya que era mi primer viaje completamente sola y además muy lejos de mi país. Sin embargo, desde el primer momento Delia nos trató de una manera excepcional.
Fui voluntaria durante 3 semanas en un campamento de inglés con niños pequeños, la cual fue una experiencia muy gratificante y divertida a la vez. Honestamente nunca imaginé estar apoyando en un campamento, pero me alegra haber participado ya que es muy importante que desde pequeños se enseñe la importancia de aprender nuevos idiomas, además de que aproveché para aprender algunas palabras en rumano con los niños.
Durante 2 semanas Pablo y yo fuimos profesores de español con adolescentes, en donde a decir verdad aprendí demasiado. Me gustó poder compartir mis conocimientos, mi cultura y por supuesto mi idioma a los demás, lo cual a su vez me dio un gran crecimiento personal. Me alegra saber que cada vez más personas se interesan en aprender español y, a pesar de que nunca antes había dado clases los chicos fueron muy buenos con nosotros y nos divertimos juntos durante las clases y las excursiones, el tiempo se pasó volando.
Me siento muy afortunada de haber vivido ésta experiencia, ya que he conocido a personas increíbles. Para mí es muy valioso poder convivir con personas de otra cultura y aprender de ellos; en mi caso estuve viviendo con 4 familias rumanas en Baia Mare, las cuales me enseñaron sobre sus costumbres, tradiciones y aún más importante, cada una de ellas me demostró lo cálidos, amables y hospitalarios que son. En todo momento se preocuparon por mí, hicimos viajes juntos en donde conocí Maramures, me dieron todo lo que necesitaba y me trataron como parte de la familia.
La comida de Rumanía me dejó asombrada, es muy diferente a la comida de mi país, pero igual de buena. Sin duda entre mis favoritos se encuentra el Sarmale, Papanasi y Salata de vinete.
Durante éste viaje he conocido a personas increíbles y me llevo los mejores recuerdos. Si algún día tienen la oportunidad de realizar algún voluntariado como éste no lo duden, estoy segura de que será una de las mejores experiencias de su vida tal y como lo ha sido para mí y no se arrepentirán en lo absoluto.
No me queda más que agradecer a todas las personas a las que tuve la oportunidad de conocer, gracias por siempre tratarnos de la mejor manera y permitirnos descubrir todo lo que Rumanía tiene que ofrecer, de corazón gracias por hacer de éste viaje algo inolvidable. Regreso a mi país con la mejor experiencia y totalmente enamorada de Rumanía, esperando volver algún día.
Con cariño, Paulina García Granados.
In curand traducerea in limba romana..... :)